• Gestión del tiempo: Rutinas para no procrastinar y llegar a todo

    Es verano, julio para ser concretos, y hoy, en teoría, salimos de la ola de calor.Estoy en el despacho, sentada en mi escritorio, con las persianas bajadas y a oscuras, con los auriculares puestos y en mi mundo, pensando en todo lo que me queda por hacer hoy y cómo afrontarlo. La RUTINA y la ORGANIZACIÓN son mis mandamientos para poder abarcar todos mis proyectos, porque no solo me dedico a la escritura. Compagino un trabajo de 8 horas con la escritura, las redes sociales y proyectos personales que nada tienen que ver con los libros. Soy un culo inquieto, para qué negarlo. Siempre tengo que estar haciendo algo y…

  • Tirar 200 páginas a la basura 

    Ser escritora es… Pero también es: Ser escritora es sentir que tu mente no para. Que cualquier cosa puede convertirse en el protagonista de una historia, y cualquier momento vivido, en una novela. Hace dos meses que no escribo. El 13 de abril puse punto final a mi nueva novela y, desde entonces, he estado trabajando en la propuesta editorial, buscando título (que, por cierto, ya tengo) y revisando los cambios de la correctora. En estos dos meses también he leído todo lo que no pude leer durante los tres que dediqué enteramente a la escritura. Y hoy me he dado cuenta de algo: echo de menos escribir. Hace días…

  • Escritora brújula: A veces desearía ser mapa

    Protectores de Asgard nació a partir del prólogo, que en realidad era una historia corta escrita para un concurso del bar Els 4 Gats de Barcelona. Me motivó tanto lo que escribí, que me di cuenta de que podía convertirse en una novela completa. Ese fue el inicio del Yggdrasil y sus nueve mundos. Así que empecé a investigar al mismo tiempo que continuaba con la historia. Me di cuenta de que el árbol de las tinieblas del que hablaba era, en realidad, un símbolo del Yggdrasil, el árbol de la vida tal y como lo conocemos aquí. A partir de ahí, poco a poco, la historia fue desarrollándose: sin…

  • ¿Por qué autopublicar? Razones por las cuales decidí autopublicar

    Autopublicar, el camino que elegí Cuando tenía 12 años escribí mi primera historia corta —unas cuatro páginas A4— titulada La vida de Anya Larry. Desde muy pequeña empecé a inventar historias. Siempre me gustó jugar con muñecas, especialmente con Barbies y Polly Pocket, con las que dejaba volar mi imaginación. Al ser hija única y nieta única por parte de mi madre, tuve que aprender a entretenerme sola, y descubrí que lo que más me gustaba era inventar una vida para cada una de mis muñecas. Pero a los doce años, cuando vi por primera vez la serie Anne de las tejas verdes (la versión protagonizada por Megan Follows), algo…