
Solarsteinn, la «brújula» de los vikingos
Entre una mezcla de realidad y mitología nórdica, las voces populares cuentan que los vikingos eran capaces de orientarse en el mar en los días nublados, incluso antes de que aparecieran las primeras brújulas.

Solarsteinn, la piedra solar que ayudaba a los vikingos a orientarse
Para ello, utilizaban lo que se conoce como «piedra solar» (Solarsteinn). Estos creían que esta piedra era mágica, pero en realidad correspondía a un mineral que por su composición, cambiaba de color cuando le tocaba un rayo de sol o, incluso, reaccionaba haciendo aparecer un punto luminoso en su superficie.
Sin embargo, no existen documentos que demuestren que los vikingos realmente llegaron a utilizar estas piedras para orientarse, creyendo que se trata solo de una leyenda popular o mito de la mitología nórdica.
Pero sí que es cierto, que un grupo de científicos del departamento de óptica de la Universidad Eötvös Loránd de Budapest, tras una investigación han demostrado que minerales como la turmalina, cordierita y calcita podrían hacer perfectamente de brújula solar al tener la capacidad de polarizar la luz.
Primeros indicios de la existencia de las Solarsteinn
Las Solarsteinn aparecen mencionadas por primera vez en la saga dedicada a Rodulfo y sus hijos.
Olaf El Santo visita a Rodulfo y su familia y le cuenta a Sigurd que puede hacer algo increíble e imposible: Determinar la posición del sol en un día completamente nublado. Sigurd, desconfiado, dijo que quería verlo.
Así que Olaf El Santo cogió una piedra del sol, miró al cielo y vio de donde venía la luz, de esta manera, pudo definir la posición del sol, a pesar de estar ocultado por las nubes.
¿Qué tipo de mineral era el Solarsteinn?
Hay diferentes teorías posibles teniendo en cuenta el tipo de piedras que se encontraban en las tierras vikingas.
Una es la calcita. En esta, aparece un punto luminoso cuando es tocado por los rayos polarizados del sol.
Otra es el Espato de Islandia, una veriedad de calcita muy transparente y pura y que abundaba en los países nórdicos. Pero esta, para que pudiera funcionar, tenía que ser tallada de forma muy concreta y con un ángulo determinado. Y según historiadores como Rafael Ramón Lluch, los vikingos carecían de dichos conocimientos.
Y por último encontramos la posibilidad de que fuera un mineral del tipo andalucita, cordierita o estaurolita, muy frecuentes en las playas de Noruega.
Conclusiones
Actualmente, para poder determinar el tipo de material se han realizado varios experimentos en Groenlandia y Terranova y se ha comprobado que es posible poder ver el sol tras las nubes, pero que no funcionan por ejemplo en días de lluvia o niebla. Sin embargo, estas pruebas no han servido para probar si realmente los vikingos llegaron a utilizar estas piedras solares como método de orientación.

